el autoconocimiento
intercambio de energía
el árbol del yoga
El yoga es la primera ciencia holística de la humanidad, puesto que se dirige tanto al microcosmos (hombre) como al macrocosmos (universo). Conjuga con sabiduría la aplicación de las leyes que están dentro del cuerpo físico para conocer el cosmos. En primer término, el yoga no estudia problemas abstractos, sino que es un camino práctico que busca resultados concretos. El primer resultado de la práctica del yoga es la obtención de la flexibilidad física; más tarde se produce la elevación del estado energético, la serenidad de la mente, el equilibrio emocional; y por último, el despertar espiritual y la ansiada unidad con la vida, Dios, Brahma o como cada uno llame a la Inteligencia Infinita y al Amor Universal. Etimológicamente, la palabra «yoga» proviene de la raíz sánscrita yug, que se traduce como ‘unión' e ‘integración'. Todo ejercicio yóguico tiene como fin la unidad del espíritu humano con el espíritu divino. Para el yoga no hay divisiones, sólo que por inconsciencia no lo percibimos, pero el espíritu está siempre ahí, es eterno. El yoga integra al ser humano en primer lugar consigo mismo para que luego se sienta completo con su existencia, su personalidad y su ser profundo. Si bien existen diversos caminos de yoga, todos persiguen el mismo objetivo: el samadhi o expansión de la conciencia. Este maravilloso y mágico suceso ocurre cuando el alma vibra en libertad y gozo fluyendo en armonía con la Conciencia Universal. Cada vez que el practicante realiza una asana (postura psicofísica), un pranayama (ejercicio respiratorio), un mantra (sonido con poderes) o realiza una meditación específica, está en camino de dicha expansión. El yoga, como ciencia metafísica, aporta un manual de sabiduría al hombre y la mujer, que sienten la inquietud espiritual sin que por ello sea una religión. De hecho, el yoga es anterior a las religiones. Su origen tiene más de cinco mil años y durante todo este tiempo, miles de yoguis y maestros avanzados han experimentado con éxito las ricas técnicas del yoga. Se trata de un camino en el que se avanza gracias a la experiencia; es la vivencia directa que ofrece resultados concretos. En la actualidad del siglo xxi, el yoga es una realidad masiva: es conocido y practicado, se sabe de sus beneficios y se difunde mundialmente. Ha dejado de ser patrimonio de la India y hay excelentes maestros y profesores por todo el globo.
«Yoga» es también sinónimo de «autoconocimiento personal»; una capacidad que nace en base al movimiento energético. Para el yoga toda persona es, en primera instancia, energía. Energía en diferentes estados, desde el cuerpo físico hasta el cuerpo espiritual. El recorrido del trabajo yóguico abarca una gama de ejercicios y meditaciones que elevan la energía de vida y purifican el cuerpo físico, abriendo luego canales luminosos de la mente inconsciente y brechas internas por donde el espíritu vislumbra una realidad superior. El yoga también integra al ser humano en el mundo. Hay algunos malentendidos en cuanto al aislamiento y el ascetismo: el yoga es un compendio de recursos para despertar el potencial interno con el fin de que la visión del mundo sea más luminosa, integradora y unitaria. El yoga no busca separar ni aislar; los tiempos en que los yoguis vivían como ermitaños en la montaña han quedado atrás; incluso si se analiza en profundidad puede considerarse un camino de cobardes. El yogui contemporáneo también se involucra en los problemas mundiales, en pagar su renta, en ir al mercado, en tener hijos… Un yogui que distribuye bien su tiempo puede realizar su práctica diaria (sadhana), como también trabajar, cuidar su casa y sus necesidades económicas y afectivas. El yoga no es un escape de las obligaciones y placeres mundanos; al contrario, los ve como pruebas para crecer como alma. El yoga tiene que ser una práctica que abarque las 24 horas: aunque la práctica psicofísica y la meditación tengan lugar a una determinada hora, se pueden practicar otras formas de yoga cuando se trabaja, se cocina, se camina, se respira o se observa; se trata de integrarse en el momento presente. El yoga está dirigido a toda persona que sienta la llamada de su fuego interior; sólo tiene que seguir la voz de su conciencia, la disciplina inteligente en la práctica energética y el cultivo de las facultades del alma. El yoga ofrece incontables beneficios, sea cual sea la rama que se escoja para llegar al samadhi. volver
«Fuerzas maravillosas del amor, avivad los fuegos sagrados para que mi conciencia despierte». Oración metafísica El feedback es la retroalimentación de energía que se produce entre los practicantes del yoga, en un círculo de alimentación –el círculo es el símbolo de la perfección. Este lenguaje energético va quemando también capas de corazas psicoemocionales para producir una apertura espiritual, y dicha apertura no es más que una mayor tolerancia y paciencia; la apertura del cuarto chakra y una mayor capacidad de amar; el aumento de la alegría y el buen ánimo; sentir el universo y el planeta como un ser vivo que se crea continuamente; y una profunda percepción de los movimientos del mundo interno (‘darse cuenta': awareness-insigth). Los cambios que genera la apertura de la energía tienen connotaciones que superan lo meramente físico. El espíritu, como cáscara que recubre el alma sagrada, se halla perfumado de las facultades positivas que cada persona posee; algunas con mayores corazas que otras, pero todos tenemos el mismo centro, la misma esencia, y ésta es lo que se desnuda por medio de la ejercitación. La autoconciencia que el yoga en pareja despierta es doblemente ampliada por la energía que la otra parte genera. Además, es un juego de intercomunicación en el que seréis delicadamente conducidos del barullo de la mente a la paz del silencio. De la misma forma que el ruido de una ciudad llena de tránsito, bocinas de coches y movimiento suma noventa decibelios o más (provocando un aumento del doble en la cantidad de sangre que bombea al corazón y la pérdida de entre el 25 y el 30 % del poder auditivo), en un lugar tranquilo como un campo o un río se suman sólo diez decibelios. En el interior de los yoguis el «ruido mental» desaparece progresivamente por medio de las asanas, las técnicas de respiración, el contacto del calor de los cuerpos, la vinculación consciente con la naturaleza y la correcta dinámica que hace circular la energía pránica por medio de los meridianos (nadis). Al trabajar en pareja, los chakras se unen de un cuerpo a otro, lo que potencia sobremanera el intercambio de vitalidad y sincronicidad. Muchas parejas fieles a las prácticas despiertan facultades extrasensoriales tales como la telepatía, saber que va a decir el otro o decirlo al mismo tiempo, las percepciones, la intuición y la clarividencia, que son síntomas de apertura de los chakras superiores. Las corrientes bioenergéticas que se desprenden en la ejecución de las asanas en pareja son un alimento físico, amoroso y de comunicación existencial entre los amantes.
volver YOGA VIDYA: el árbol del yoga Cada persona puede acceder al estado de samadhi por diferentes caminos. El yoga vidya o ‘árbol del yoga' tiene muchas ramas que suben hacia el cielo. Así, cada individuo puede sentirse más cómodo con un camino en particular. Veamos los más conocidos: Hatha yoga: es el yoga psicofísico por excelencia. Quizá el más conocido en Occidente y el que ocupa esta obra. Está diseñado en base a asanas, pranayamas, ejercicios de purificación, relajación y meditación. Kundalini yoga: también efectúa asanas pero durante mayor tiempo, y usa mantras, visualizaciones, mandalas, yantras (dibujos geométricos para meditar sobre su centro) y mudras (posiciones de las manos). Busca estimular la energía psicosexual (llamada «kundalini shakti») que se encuentra en la base de la espina dorsal, en el primer chakra. Nada yoga: es un camino que efectúa sonidos o mantras únicamente, para que la vibración producida permita el acceso a niveles interiores de la conciencia. Karma yoga: es el yoga de la acción. Cualquier cosa se transforma en yoga. Es el servicio desinteresado, realizar cualquier cosa con la conciencia de que lo divino es quien actúa a través del hacedor. Raja yoga: se basa en la ejercitación de la meditación en pos de serenar y profundizar en los estados mentales. El creador de este sistema fue el sabio Patanjali. Yoga integral: es un enfoque moderno creado por Sri Aurobindo en el cual se unen las bases del hatha yoga actualizado para el hombre contemporáneo. Dhyana yoga: el yoga de la contemplación, de la quietud y la observación. Tantra yoga: el yoga de la liberación a través del sexo meditativo, los mantras, los poderes internos, el placer (bhoga), y el estímulo de los sentidos. Es el yoga en pareja por excelencia, el camino del hombre transformado en Shiva (principio masculino) y la mujer en Shakti (principio femenino). Gñana yoga: en este camino no se utilizan asanas ni respiraciones. Es el yoga del conocimiento. Bhakti yoga: el yoga devocional. Se recitan mantras, rituales y comidas ofrecidas a la divinidad personal. El bhakti yoga también usa los cantos devocionales y festivos. Estos son los caminos del yoga más conocidos y aplicados en Occidente. Sea cual sea el sendero, tiene como fin último la conexión consciente del espíritu individual con el Todo.
para aprender mas digijase a las siguientes paginas...
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el árbol del yoga
El yoga es la primera ciencia holística de la humanidad, puesto que se dirige tanto al microcosmos (hombre) como al macrocosmos (universo). Conjuga con sabiduría la aplicación de las leyes que están dentro del cuerpo físico para conocer el cosmos. En primer término, el yoga no estudia problemas abstractos, sino que es un camino práctico que busca resultados concretos. El primer resultado de la práctica del yoga es la obtención de la flexibilidad física; más tarde se produce la elevación del estado energético, la serenidad de la mente, el equilibrio emocional; y por último, el despertar espiritual y la ansiada unidad con la vida, Dios, Brahma o como cada uno llame a la Inteligencia Infinita y al Amor Universal. Etimológicamente, la palabra «yoga» proviene de la raíz sánscrita yug, que se traduce como ‘unión' e ‘integración'. Todo ejercicio yóguico tiene como fin la unidad del espíritu humano con el espíritu divino. Para el yoga no hay divisiones, sólo que por inconsciencia no lo percibimos, pero el espíritu está siempre ahí, es eterno. El yoga integra al ser humano en primer lugar consigo mismo para que luego se sienta completo con su existencia, su personalidad y su ser profundo. Si bien existen diversos caminos de yoga, todos persiguen el mismo objetivo: el samadhi o expansión de la conciencia. Este maravilloso y mágico suceso ocurre cuando el alma vibra en libertad y gozo fluyendo en armonía con la Conciencia Universal. Cada vez que el practicante realiza una asana (postura psicofísica), un pranayama (ejercicio respiratorio), un mantra (sonido con poderes) o realiza una meditación específica, está en camino de dicha expansión. El yoga, como ciencia metafísica, aporta un manual de sabiduría al hombre y la mujer, que sienten la inquietud espiritual sin que por ello sea una religión. De hecho, el yoga es anterior a las religiones. Su origen tiene más de cinco mil años y durante todo este tiempo, miles de yoguis y maestros avanzados han experimentado con éxito las ricas técnicas del yoga. Se trata de un camino en el que se avanza gracias a la experiencia; es la vivencia directa que ofrece resultados concretos. En la actualidad del siglo xxi, el yoga es una realidad masiva: es conocido y practicado, se sabe de sus beneficios y se difunde mundialmente. Ha dejado de ser patrimonio de la India y hay excelentes maestros y profesores por todo el globo.
«Yoga» es también sinónimo de «autoconocimiento personal»; una capacidad que nace en base al movimiento energético. Para el yoga toda persona es, en primera instancia, energía. Energía en diferentes estados, desde el cuerpo físico hasta el cuerpo espiritual. El recorrido del trabajo yóguico abarca una gama de ejercicios y meditaciones que elevan la energía de vida y purifican el cuerpo físico, abriendo luego canales luminosos de la mente inconsciente y brechas internas por donde el espíritu vislumbra una realidad superior. El yoga también integra al ser humano en el mundo. Hay algunos malentendidos en cuanto al aislamiento y el ascetismo: el yoga es un compendio de recursos para despertar el potencial interno con el fin de que la visión del mundo sea más luminosa, integradora y unitaria. El yoga no busca separar ni aislar; los tiempos en que los yoguis vivían como ermitaños en la montaña han quedado atrás; incluso si se analiza en profundidad puede considerarse un camino de cobardes. El yogui contemporáneo también se involucra en los problemas mundiales, en pagar su renta, en ir al mercado, en tener hijos… Un yogui que distribuye bien su tiempo puede realizar su práctica diaria (sadhana), como también trabajar, cuidar su casa y sus necesidades económicas y afectivas. El yoga no es un escape de las obligaciones y placeres mundanos; al contrario, los ve como pruebas para crecer como alma. El yoga tiene que ser una práctica que abarque las 24 horas: aunque la práctica psicofísica y la meditación tengan lugar a una determinada hora, se pueden practicar otras formas de yoga cuando se trabaja, se cocina, se camina, se respira o se observa; se trata de integrarse en el momento presente. El yoga está dirigido a toda persona que sienta la llamada de su fuego interior; sólo tiene que seguir la voz de su conciencia, la disciplina inteligente en la práctica energética y el cultivo de las facultades del alma. El yoga ofrece incontables beneficios, sea cual sea la rama que se escoja para llegar al samadhi. volver
«Fuerzas maravillosas del amor, avivad los fuegos sagrados para que mi conciencia despierte». Oración metafísica El feedback es la retroalimentación de energía que se produce entre los practicantes del yoga, en un círculo de alimentación –el círculo es el símbolo de la perfección. Este lenguaje energético va quemando también capas de corazas psicoemocionales para producir una apertura espiritual, y dicha apertura no es más que una mayor tolerancia y paciencia; la apertura del cuarto chakra y una mayor capacidad de amar; el aumento de la alegría y el buen ánimo; sentir el universo y el planeta como un ser vivo que se crea continuamente; y una profunda percepción de los movimientos del mundo interno (‘darse cuenta': awareness-insigth). Los cambios que genera la apertura de la energía tienen connotaciones que superan lo meramente físico. El espíritu, como cáscara que recubre el alma sagrada, se halla perfumado de las facultades positivas que cada persona posee; algunas con mayores corazas que otras, pero todos tenemos el mismo centro, la misma esencia, y ésta es lo que se desnuda por medio de la ejercitación. La autoconciencia que el yoga en pareja despierta es doblemente ampliada por la energía que la otra parte genera. Además, es un juego de intercomunicación en el que seréis delicadamente conducidos del barullo de la mente a la paz del silencio. De la misma forma que el ruido de una ciudad llena de tránsito, bocinas de coches y movimiento suma noventa decibelios o más (provocando un aumento del doble en la cantidad de sangre que bombea al corazón y la pérdida de entre el 25 y el 30 % del poder auditivo), en un lugar tranquilo como un campo o un río se suman sólo diez decibelios. En el interior de los yoguis el «ruido mental» desaparece progresivamente por medio de las asanas, las técnicas de respiración, el contacto del calor de los cuerpos, la vinculación consciente con la naturaleza y la correcta dinámica que hace circular la energía pránica por medio de los meridianos (nadis). Al trabajar en pareja, los chakras se unen de un cuerpo a otro, lo que potencia sobremanera el intercambio de vitalidad y sincronicidad. Muchas parejas fieles a las prácticas despiertan facultades extrasensoriales tales como la telepatía, saber que va a decir el otro o decirlo al mismo tiempo, las percepciones, la intuición y la clarividencia, que son síntomas de apertura de los chakras superiores. Las corrientes bioenergéticas que se desprenden en la ejecución de las asanas en pareja son un alimento físico, amoroso y de comunicación existencial entre los amantes.
volver YOGA VIDYA: el árbol del yoga Cada persona puede acceder al estado de samadhi por diferentes caminos. El yoga vidya o ‘árbol del yoga' tiene muchas ramas que suben hacia el cielo. Así, cada individuo puede sentirse más cómodo con un camino en particular. Veamos los más conocidos: Hatha yoga: es el yoga psicofísico por excelencia. Quizá el más conocido en Occidente y el que ocupa esta obra. Está diseñado en base a asanas, pranayamas, ejercicios de purificación, relajación y meditación. Kundalini yoga: también efectúa asanas pero durante mayor tiempo, y usa mantras, visualizaciones, mandalas, yantras (dibujos geométricos para meditar sobre su centro) y mudras (posiciones de las manos). Busca estimular la energía psicosexual (llamada «kundalini shakti») que se encuentra en la base de la espina dorsal, en el primer chakra. Nada yoga: es un camino que efectúa sonidos o mantras únicamente, para que la vibración producida permita el acceso a niveles interiores de la conciencia. Karma yoga: es el yoga de la acción. Cualquier cosa se transforma en yoga. Es el servicio desinteresado, realizar cualquier cosa con la conciencia de que lo divino es quien actúa a través del hacedor. Raja yoga: se basa en la ejercitación de la meditación en pos de serenar y profundizar en los estados mentales. El creador de este sistema fue el sabio Patanjali. Yoga integral: es un enfoque moderno creado por Sri Aurobindo en el cual se unen las bases del hatha yoga actualizado para el hombre contemporáneo. Dhyana yoga: el yoga de la contemplación, de la quietud y la observación. Tantra yoga: el yoga de la liberación a través del sexo meditativo, los mantras, los poderes internos, el placer (bhoga), y el estímulo de los sentidos. Es el yoga en pareja por excelencia, el camino del hombre transformado en Shiva (principio masculino) y la mujer en Shakti (principio femenino). Gñana yoga: en este camino no se utilizan asanas ni respiraciones. Es el yoga del conocimiento. Bhakti yoga: el yoga devocional. Se recitan mantras, rituales y comidas ofrecidas a la divinidad personal. El bhakti yoga también usa los cantos devocionales y festivos. Estos son los caminos del yoga más conocidos y aplicados en Occidente. Sea cual sea el sendero, tiene como fin último la conexión consciente del espíritu individual con el Todo.
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LA SABIDURIA DE LAS ARENAS (ESPAÑOL)
Un arroyo, desde su nacimiento en las lejanas montañas, después de atravesar todo tipo de paisajes, alcanzó por fin las arenas del desierto. Igual que había cruzado todas las demás barreras, el arroyo trató también de cruzar esta, pero se encontró que en cuanto se adentraba en la arena, sus aguas desaparecíanSin embargo, estaba convencido de que su destino era cruzar ese desierto, y de que a la vez no había manera de cruzarlo. Entonces una voz oculta, que salía del mismo desierto, le susurró: “El viento cruza el desierto, e igualmente puede hacerlo el arroyo”.
traduccido por Nestor Orlnado Calderon(INGLES)
A stream, since its birth in the distant mountains, after going through all kinds of landscapes, finally reached the desert sands. Like others had crossed all barriers, the stream also tried to cross it, but it was found that as they move into the sand, its waters disappeared However, he was convinced that his destiny was to cross the desert, and that while there was no way to cross it. Then a voice hidden, leaving the same desert, he whispered: "The wind crosses the desert, and also can do the stream."
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